Ley de la Jerarquía (Boulding)

Nota

A medida que un sistema social crece y se complejiza, tiende de manera inevitable a organizarse en niveles jerárquicos.

La Ley de la Jerarquía es una de las leyes de hierro formuladas por Kenneth Ewart Boulding y mencionada en Oscar Johansen Bertoglio (1982), para explicar la estructura y dinámica de las organizaciones sociales. Esta ley sostiene que, a medida que un sistema social crece y se complejiza, tiende de manera inevitable a organizarse en niveles jerárquicos, es decir, en una estructura de partes subordinadas a otras, generando una diferenciación progresiva y una centralización del control y la toma de decisiones.

Fundamentos y Dinámica

Según Boulding y la interpretación de Johansen Bertoglio (1982):

Fundamento Explicación
Estructura Jerárquica Todo sistema complejo, desde los organismos biológicos hasta las organizaciones humanas, presenta una organización en niveles, donde cada subsistema está integrado y subordinado a un sistema de orden superior.
Centralización Progresiva El crecimiento y la diferenciación funcional llevan a la aparición de “centros de control” o unidades rectoras que coordinan y dirigen la acción de los subsistemas, permitiendo el manejo de la complejidad pero también generando cuellos de botella y tensiones internas.
Diferenciación y Especialización La jerarquía facilita la división del trabajo y la especialización de funciones, pero al mismo tiempo puede generar barreras en la comunicación y la cooperación entre niveles o áreas de la organización.
Isomorfismo Sistémico La tendencia a la jerarquización es un principio general que se observa en todos los niveles de la realidad, desde la física y la biología hasta las ciencias sociales, y constituye una condición fundamental para la existencia y viabilidad de sistemas complejos.

Implicancias para las Organizaciones

Siguiendo a Boulding y la interpretación en Johansen Bertoglio (1982):

Implicancia Explicación
Coordinación y Control La jerarquía permite ordenar y dirigir la acción de los diferentes subsistemas, facilitando la toma de decisiones y el logro de objetivos comunes.
Conflictos y Distorsiones La centralización excesiva puede generar conflictos de poder, distorsión en los flujos de información y pérdida de flexibilidad organizacional.
Barreras Comunicacionales La existencia de múltiples niveles jerárquicos dificulta la comunicación horizontal y vertical, lo que puede ralentizar la respuesta ante cambios del entorno.
Resistencia al Cambio Los niveles jerárquicos tienden a defender sus intereses y su posición, dificultando la adaptación y la innovación en la organización.

Relación con Otras Leyes de Hierro

La Ley de la Jerarquía se articula con las demás leyes de hierro: el crecimiento descontrolado (Ley del Crecimiento) y la pérdida del tamaño óptimo (Ley del Tamaño Óptimo) incrementan la necesidad de estructuras jerárquicas más complejas, lo que a su vez puede intensificar la fragmentación interna y los conflictos de poder. Además, la rigidez jerárquica puede reforzar la persistencia de roles obsoletos (Ley de la Persistencia del Rol) y aumentar la inestabilidad organizacional (Ley de la Inestabilidad), dificultando la adaptación a entornos cambiantes. Así, la comprensión sistémica de la jerarquía es clave para analizar la dinámica, los límites y las posibilidades de transformación en las organizaciones sociales.

Ejemplo